Guía de compra: ¿Cómo elegir el mejor carrito gemelar?
Elegir un carrito gemelar puede parecer doblemente complicado que elegir un carrito individual – al fin y al cabo, hay que pensar en las necesidades de dos bebés a la vez y en la logística de moverse con un artefacto más grande de lo habitual. En esta guía de compra te explicamos los criterios clave en los que debes fijarte para encontrar el cochecito doble perfecto para tus gemelos (o mellizos, o hermanos de distinta edad). Analizaremos desde el tipo de carrito (paralelo vs tándem) hasta detalles como las ruedas, el plegado, la compatibilidad con sillas de coche y más. ¡Vamos paso a paso!
Índice
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1. Tipo de carrito gemelar: paralelo vs tándem
El primer gran dilema es elegir qué formato de carrito doble te conviene: lado a lado (paralelo) o en línea (tándem). Ambos tienen sus ventajas e inconvenientes:
Gemelar en paralelo: Los dos niños van sentados uno al lado del otro, en asientos contiguos. Ventajas: ambos bebés tienen igual visibilidad y acceso (ninguno va “detrás” del otro), puedes atenderlos fácilmente a los dos porque los tienes a la vista y pueden interactuar entre ellos. Suelen tener estructuras más simples y estables, con menos adaptadores. Inconvenientes: el ancho es mayor, por lo que ocupan más espacio al pasar por puertas o pasillos. También el plegado tiende a ser más ancho. Ejemplos: Bugaboo Donkey 5, Mountain Buggy Duet, Baby Monsters Easy Twin, etc.
Gemelar en tándem (en línea): Un niño va delante (o debajo) del otro. Ventajas: el carrito resulta más estrecho, equivalente a un individual, lo que facilita pasar por puertas estrechas, ascensores pequeños y espacios urbanos concurridos. Plegados suelen ser más alargados pero no tan anchos. Inconvenientes: uno de los niños puede tener menos visibilidad o espacio para las piernas (especialmente el de atrás en algunos modelos) y a veces la interacción entre hermanos es menor. Además, la distribución del peso al largo puede dificultar subir bordillos. Ejemplos: UPPAbaby Vista V2, Baby Jogger City Select, Silver Cross Wave, etc.
¿Cuál elegir? Depende mucho de tu entorno y preferencias. Si vives en una zona con calles amplias, en casa con puertas estándar modernas y valoras que tus gemelos vayan uno al lado del otro, un paralelo suele ser genial. Si por el contrario tienes limitaciones de espacio serias (puertas estrechas, ascensor diminuto, transporte público frecuente), quizás un tándem te ahorrará dolores de cabeza. Piensa también en la comunicación con tus bebés: en un paralelo puedes ver a ambos fácilmente; en un tándem, normalmente solo al que mire hacia ti (aunque muchos permiten girar las sillas). En general, muchos padres de gemelos optan por paralelos si el espacio lo permite, por la comodidad de trato igualitario, pero los tándem han salvado a familias en pisos antiguos donde literalmente un paralelo no entraba por la puerta.
2. Dimensiones y espacio disponible
Las dimensiones del carrito gemelar son un factor crítico. Aquí debes considerar tanto el ancho (para puertas y espacios de paso), como la longitud (especialmente en tándems) y la altura plegado (para el maletero del coche o almacenaje en casa).
Ancho del carrito: Mide las puertas más estrechas por las que debas pasar regularmente (entrada de casa, ascensor, trastero…). Un carrito en paralelo típico mide entre 65 cm y 80 cm de ancho. Los más estrechos (Mountain Buggy Duet con 63 cm, Easy Twin con 67 cm) caben por puertas estándar (70-75 cm) sin problema; otros más anchos (algunos gemelares antiguos de 80 cm) no pasan por ciertas puertas. Si optas por tándem, el ancho suele rondar 60-65 cm, similar a un carrito normal, así que en anchura estarás tranquilo. En resumen, comprueba el ancho declarado y compáralo con tus espacios. Mejor prevenir que quedarse atascado en el portal 😉
Longitud del carrito: En paralelos, la longitud (largo) es similar a un carro individual (~90-100 cm). En tándems, puede ser mayor, hasta 120-130 cm con dos asientos. Esto influye al girar en espacios reducidos o entrar en algunos ascensores estrechos pero profundos. Un carrito muy largo puede costar más maniobrar en tiendas pequeñas o en transporte público. Revisa si el ascensor tiene suficiente fondo para un tándem largo; a veces caben en diagonal.
Tamaño plegado: ¿Dónde guardarás el carrito? Si tienes un coche, mira si cabe en el maletero. Algunos gemelares plegados siguen siendo voluminosos; otros logran plegarse muy planos (por ejemplo, Easy Twin con 22 cm de alto plegado, realmente compacto). Si en casa dispones de poco sitio, valora uno que quede de pie plegado (más cómodo) o que sea fácil de desmontar ruedas/capazos para reducir tamaño. Ojo con el peso al plegar: ¿tendrás que subirlo por escaleras? Si vives sin ascensor, quizá necesites un gemelar ultraligero para cargarlo plegado.
En definitiva, mide tu entorno (puertas, ascensor, maletero) y elige un carrito que se adapte a él. A veces la decisión paralelo vs tándem viene condicionada por esto más que por preferencia personal. La buena noticia es que hoy en día hay gemelares paralelos tan estrechos como 63-65 cm que resuelven gran parte de los problemas de espacio, así que cada vez menos familias se ven obligadas a un tándem por este motivo.
3. Peso del carrito y capacidad de carga
El peso del carrito gemelar influye en dos aspectos: la facilidad de manejo (un carrito más ligero es más ágil de empujar, girar y cargar en el coche) y la estabilidad/robustez (un carrito algo más pesado suele ser más robusto y estable al rodar, aunque no siempre).
Peso del carrito: Los gemelares pueden pesar desde unos 10-12 kg (los más ligeros tipo Easy Twin o MAST Twin X) hasta 16-20 kg en modelos más grandes o con materiales pesados. Un peso medio ronda 13-15 kg. Si vas a estar plegándolo y levantándolo a menudo (por ejemplo, metiéndolo al coche todos los días), agradecerás cada kilo de menos. Un carrito ligero (ej. ~11 kg) se siente casi como una silla de paseo al empujarlo, pero asegúrate de que no se logre a costa de materiales endebles. Por otro lado, un carrito muy pesado (>17 kg) puede costar en cuestas o al maniobrar, aunque a veces indica construcción más sólida. Busca un equilibrio: ligero pero robusto. Y recuerda que a ese peso luego añadirás el de tus bebés y todo lo que cargues.
Capacidad de carga (peso de los niños): Cada carrito tiene un peso máximo por asiento. Muchos gemelares modernos aguantan 20-22 kg por niño (equivalente a ~4 años). Algunos más modestos marcan 15 kg (hasta ~3 años). Y otros sobresalientes permiten 25 kg o más. ¿Por qué importa? Si tus peques son de percentil alto o quieres usar la silla lo máximo posible, conviene un modelo con margen amplio de peso para no quedarte corto a los 2 años y medio. También si piensas colgarle un patinete con hermano mayor, fíjate en la capacidad total que puede soportar el chasis (ej: Vista indica 85 kg en total considerando accesorios). Recomendación: mejor que sobre capacidad a que falte, así vas sobre seguro.
Distribución del peso: En tándem, ten presente que el peso no se distribuye uniforme: el niño de delante y el de atrás reparten la carga de forma distinta. Es conveniente ir alternando quién va en cada posición (cuando son gemelos) para equilibrar desgaste de ruedas y tu sensación al empujar. En paralelos, el peso se reparte simétricamente.
En resumen, un carrito gemelar ligero y con buena capacidad de carga es el ideal. De los mencionados, por ejemplo el MAST Twin X combina 11 kg de peso propio con 25 kg de carga por niño – excelente si buscas ligereza y uso prolongado. Pero si primará la estabilidad o vivirás en zona ventosa (un carrito muy ligero puede moverse solo con viento fuerte), quizá no te importe ir a uno de peso medio. Piensa también en ti: ¿podrás levantar X kilos para meterlo al coche sin lesionarte? Aquí cada kilo cuenta doble (nunca mejor dicho 😅).
4. Facilidad de plegado y transporte
La facilidad de plegado es fundamental en cualquier carrito, y en uno gemelar más aún dado su tamaño. Querrás un mecanismo de plegado que sea rápido, sencillo y preferiblemente se pueda hacer con una mano (mientras con la otra sujetas a los peques, por ejemplo).
Tipo de plegado: Los carritos gemelares suelen plegar tipo libro (plegado horizontal, bajando el manillar) o tipo “paraguas” (menos común en dobles modernos). El plegado tipo libro es generalizado; algunos requieren quitar primero los asientos o capazos (ej. Bugaboo Donkey se pliega en dos piezas) mientras que otros plegan todo junto. Si buscas máxima comodidad, opta por modelos que no necesiten desmontar nada para plegarse y ojalá con un solo movimiento. Por ejemplo, el City Mini GT2 Double tiene el famoso plegado de tirar de cintas y listo, y el Vista V2 pliega en un paso manteniéndose de pie.
Tamaño y forma plegado: Ya lo mencionamos antes: comprueba las medidas plegado para ver si cabe en tu maletero o armario. Algunos gemelares quedan muy planos (bajos) pero largos; otros quedan más cuadrados. Si tienes que guardarlo en casa, uno que quede de pie plegado es práctico ya que ocupa menos huella en el suelo. Ejemplo: el Jané Twinlink plegado se sostiene de pie y mide 76 cm de alto por 36 cm de grosor.
Seguro de plegado: Fíjate que tenga bloqueo automático al plegar, para que no se abra al cargarlo. La mayoría lo incorpora, pero no está de más comprobar.
Transporte plegado: ¿Tiene asa o agarradera para llevarlo como maleta? Algunos traen asa de transporte o incluso correa para colgar al hombro (más típico en sillas ligeras que en gemelares). Piensa cómo lo moverás cuando esté plegado: ¿lo arrastras como carrito de compras o lo cargas? Un peso ligero ayuda a moverlo plegado sin sufrir.
En resumen, la prueba del plegado en tienda es obligatoria si puedes: intenta plegarlo tú mismo, verifica que no sea un proceso engorroso (porque lo harás cientos de veces). Y ojo, que plegar un gemelar con dos bebés impacientes en brazos puede ser todo un show si no es fácil… ¡Elige sabiamente para ahorrarte sudores!
5. Ruedas, suspensión y maniobrabilidad
El sistema de ruedas y suspensión determina en gran medida cómo de cómodo será el paseo y en qué terrenos podrás usar el carrito sin problemas.
Tipo de ruedas: Las ruedas pueden ser inflables (neumáticas), espuma/EVA o poliuretano (PU). Las inflables dan la mejor amortiguación (efecto “amortiguador” natural) y agarre en terrenos irregulares, pero requieren mantenimiento (inflado, riesgo de pinchazos). Las de espuma EVA no pinchan pero pueden transmitir más vibraciones. Las de PU son algo más duraderas y con tacto similar a goma pero sin mantenimiento. Si vives en ciudad con buen pavimento, cualquier sistema sirve; si planeas paseos off-road (caminos de tierra, césped, gravilla), unas ruedas grandes y si es posible inflables te aportarán extra suavidad. Por ejemplo, Mountain Buggy Duet viene con ruedas de aire y es genial en terreno duro, mientras que Easy Twin trae ruedas de PU que combinan ligereza con cero pinchazos.
Tamaño de ruedas: Gemelares urbanos suelen tener ruedas delanteras de ~15-18 cm y traseras ~20-25 cm. Gemelares todoterreno o jogger tienen ruedas más grandes (hasta 30 cm). A mayor diámetro, mejor sortean obstáculos y menos se atascan en baches, pero también ocupan más espacio al plegar. Si tu rutina incluye adoquines, parques de tierra, etc., busca ruedas de buen tamaño.
Suspensión: Es importante que tenga suspensión en las 4 ruedas o al menos en las traseras, ya que al llevar el doble de peso es crucial absorber las irregularidades. La suspensión evita que los bebés sientan todos los baches y facilita subir bordillos. Verifica que el modelo escogido mencione suspensión (muchos ya lo incluyen por defecto). Por ejemplo, el Bugaboo Donkey 5 mejoró su suspensión para un paseo más suave, y el Baby Monsters Easy Twin incorpora suspensión en cada rueda pensando en terrenos variados.
Maniobrabilidad: Aquí intervienen varios factores: el manillar (mejor si es ajustable en altura y ergonómico), las ruedas delanteras giratorias (que tengan opción de bloqueo para rectas largas), el radio de giro (que suele ser mayor en tándem largo que en paralelo corto). Un carrito bien diseñado debe poder guiarse con una mano, incluso con dos niños. Los modelos con manillar unido (no dos manillares tipo paraguas separados) son más cómodos de manejar. Por suerte todos los del ranking llevan manillar corrido. También fíjate en detalles como el freno de mano o de pie: algunos, como el City Mini GT2, traen freno de mano en el manillar para mayor comodidad, otros clásico de pie. No es determinante pero son comodidades.
Consejo: Piensa por dónde pasearás principalmente. Si vives en ciudad con aceras lisas y apenas coges coche, unas ruedas medianas de espuma/EVA con buena suspensión te servirán bien. Si en tu zona hay parques de tierra, caminos o empedrados, quizás valores ruedas neumáticas o PU de mayor tamaño. Y si eres muy “outdoors” y hasta querrías trotar, existe algún gemelar jogger (tipo Thule Urban Glide Double) diseñado para correr, aunque son casos muy específicos.
6. Compatibilidad con portabebés y uso desde el nacimiento
Con gemelos, la logística desde el nacimiento es importante: ¿quieres llevarlos en capazos, en los portabebés del coche, o en las sillas reclinadas directamente? Un buen carrito gemelar debería ofrecer soluciones para recién nacidos, ya que la mayoría de modelos de silla de paseo no son adecuados para bebés menores de 6 meses salvo que reclinen totalmente horizontales.
Capazos: Son la opción más cómoda y recomendada para los primeros meses. Comprueba si el carrito incluye capazos o si hay que comprarlos aparte (y su precio). Algunos modelos tienen capazos específicos (ej. Jané Twinlink con capazo Smart), otros permiten capazos universales. Ten en cuenta el espacio: dos capazos aumentan el volumen del carrito, pero los gemelares están pensados para ello. Si vives en sitio con ascensor pequeño, quizá debas quitar los capazos antes de entrar. El capazo brinda a los bebés una superficie plana para dormir y normalmente mejor resguardo. Modelos como Bugaboo Donkey o Vista traen capazo de serie. Otros económicos venden kits por separado.
Portabebés (sillas de coche grupo 0+): Muchos gemelares permiten acoplar sillas de auto infantiles. Esto es súper práctico para pasar del coche al carrito sin despertar a los bebés. Ojo: no todos permiten dos portabebés a la vez; algunos solo uno (como Baby Jogger City Mini que solo admite un portabebé con adaptador). Si para ti es crucial llevar a los dos en sus maxi-cosi sobre el carrito, elige modelos que explícitamente lo soporten (Uppababy Vista, Donkey 5, Mountain Buggy Duet, entre otros, sí lo permiten con adaptadores adecuados). Recuerda también que los bebés no deben pasar demasiado tiempo seguido en las sillas de coche por temas ergonómicos, pero para trayectos y recados es muy útil.
Reclinación de las sillas: Si planeas usar el carrito sin capazos desde el nacimiento, asegúrate de que recline completamente plano o casi (mínimo 150°) y preferiblemente añade un reductor para recién nacido. Algunos gemelares ligeros se venden como aptos 0m+ por su reclinado, pero en la práctica los primeros meses es más seguro y cómodo un capazo o cuco blando.
En resumen, si tus bebés van a nacer pronto, busca un carrito que te ofrezca soluciones 0+: capazos amplios, compatibilidad con tus portabebés del coche, etc. La etapa de recién nacido dura poco, pero es muy intensa, y tener un carrito que se adapte facilitará tu día a día. ¡Y qué hay más tierno que pasear a dos bebés durmiendo plácidamente en sus capazos gemelares!
7. Accesorios y extras incluidos
Cuando comparas modelos, fíjate en qué accesorios vienen incluidos y cuáles tendrías que comprar aparte. Esto puede marcar diferencia en el precio final y en la conveniencia.
Burbujas de lluvia: Importante para climas lluviosos. Algunos gemelares incluyen la/las plásticos de lluvia específicos (ej. Jané Twinlink trae uno doble). Si no, añádelo a la lista de compras.
Mosquitera: Útil en verano para proteger a los peques. No todos incluyen, pero por ejemplo el Niu Vent Twin trae mosquitera de serie.
Sacrificios de pies / colchonetas: ¿Trae cubrepiés o sacos para las sillas? ¿Y colchonetas reductoras? Muchos no, se compran aparte. Valóralo según la temporada de nacimiento (si nacen en invierno quizás quieras sacos grupo 0 o de silla cuanto antes).
Barras apoyabrazos: Casi todos los de nuestra lista las incluyen (una por asiento, a veces removibles). Es un extra que da seguridad y a los peques les gusta más adelante para agarrarse.
Sombrilla o portavasos: Pequeños accesorios que a veces vienen en promociones pero no estándar.
Patinete para hermano mayor: Si tienes un hijo mayor, comprueba si el carrito permite acoplar patín (muchos sí, sea de la misma marca o universal). No viene incluido, pero es bueno saber la compatibilidad.
Bolso/canastilla: Algunos carritos de gama alta incluyen bolso a juego, la mayoría no. Sin embargo, todos tienen cestas inferiores para llevar cosas, algunas muy amplias (como la del Vista de 13 kg).
La cantidad de extras incluidos suele ir ligada al precio: carritos premium a veces incluyen más accesorios, mientras que en opciones económicas toca comprarlos aparte. Haz un listadito de lo que consideras imprescindible y pregunta o busca si el modelo lo trae. A veces el ahorro en accesorios incluidos puede justificar un modelo un poco más caro.
8. Precio y presupuesto
Hablemos claro: un carrito gemelar supone una inversión significativa, pero hay rangos muy distintos. Los precios pueden oscilar desde unos 300-500 € (modelos básicos o de oferta) hasta más de 1.500-2.000 € en sistemas de gama alta completos.
Gama alta (más de ~1200 €): Incluye marcas premium con diseños innovadores, materiales top y a menudo modularidad total. Por ej., Bugaboo Donkey 5 ronda 1700-1800 € el dúo, Uppababy Vista gemelar ~1400-1500 €, etc. Ventajas: acabados de lujo, durabilidad, valor de reventa alto, garantía sólida. Desventaja: precio elevado obviamente.
Gama media (600-1200 €): Aquí caen muchos gemelares de buenas prestaciones a precio más razonable. Ej: Baby Jogger City Mini GT2 (~800 €), Baby Monsters Easy Twin (~700 €), Jané Twinlink (~600-700 €). Suelen ofrecer buena calidad y funcionalidades, sacrificando quizá algún detalle de lujo.
Gama económica (300-600 €): Modelos más sencillos, a veces marcas menos conocidas. Ej: Niu Vent Twin+ (aprox 500 € con capazos), Joie Aire Twin (~300 € pero este es más bien una sillita ligera dual). Cumplen su papel y son seguros, aunque materiales y acabados más simples, menos accesorios incluidos, menor capacidad de carga a veces.
¿En qué fijarse respecto al precio? En que ofrece a cambio. Revisa la calidad de construcción, la duración potencial (¿te aguantará 3 años? entonces la inversión por uso se diluye). También valora la garantía y servicio: marcas reconocidas suelen tener 2 años de garantía y buen servicio técnico; con gemelos usarás el carrito intensivamente, es bueno tener respaldo si algo falla.
Truco de ahorro: algunos padres optan por carritos gemelares de segunda mano dado el alto coste nuevo. Si decides comprar usado, inspecciona bien estado de ruedas, frenos, chasis, etc. Y asegúrate que no sea un modelo muy antiguo que no cumpla normativas actuales. También hay la opción de venderlo después: gemelares premium suelen revenderse más fácil, recuperando parte del gasto.
En cualquier caso, establece un presupuesto máximo realista y trata de encontrar la mejor opción dentro de él que cumpla tus requisitos esenciales. A veces, gastar un poco más en el carrito que de verdad te facilita la vida es buena idea, porque lo usarás a diario en años cruciales. Otras veces, un modelo intermedio cubre al 100% lo que necesitas y te ahorras un dinero. ¡Tú conoces tu situación!
9. Comodidad y seguridad para los bebés
No podemos olvidar lo más importante: que tus bebés vayan cómodos y seguros en el carrito. Aquí entran consideraciones como:
Asientos cómodos y amplios: Observa el acolchado, la anchura y altura del respaldo. Gemelos crecen a la par, así que es bueno que los asientos tengan un tamaño generoso para no quedarles pequeños pronto. Algunos gemelares tienen asientos XL (p.ej. Easy Twin lo destaca). Además, verifica si los respaldos son firmes (mejor para su espaldita) y si incorporan reductores o cojines para cuando son pequeñitos.
Reclinación independiente: Imprescindible que cada asiento pueda reclinarse por separado, así un bebé puede dormir mientras el otro va sentado curioseando. Casi todos lo ofrecen, pero verifica si la posición de reclinado es suficientemente tumbada para la siesta cómoda.
Capotas y protección: Las capotas deben cubrir bien del sol. Si son extensibles tipo visera o con panel extra, mejor. Muchas traen protección solar UPF50+. También fíjate si tienen ventanas de ventilación para días de calor (varios modelos tienen secciones de malla). Una buena capota permite que no necesites sombrilla (que en gemelar a veces es un lío colocar dos).
Arnés de seguridad: Debe ser de 5 puntos (cintura, entrepierna y hombros) y ajustable a medida que crecen. Comprueba que el cierre sea fiable pero no demasiado difícil de abrir para ti. Algunos modelos tienen arneses que se ajustan sin re-enhebrar (como Vista V2 con arnés no rethread).
Ventilación y transpirabilidad: Importante sobre todo en capazos: que tengan colchón transpirable, tejidos que no den demasiado calor, etc. Algunos capazos gemelares vienen con ventilación extra (p.ej. Niu Vent Twin capazo con colchón reclinable y ventilado).
Seguridad general: Que el carrito tenga buenos frenos, bloqueos seguros, materiales no tóxicos. Esto en Europa se da por sentado por las normativas, pero si compras de segunda mano, asegúrate que no tenga roturas ni piezas flojas. Utiliza siempre el arnés y pon los frenos al parar, especialmente en gemelares donde el peso es grande.
Posición de los bebés: En paralelos, normalmente ambos irán mirando al frente (excepto casos convertibles como Donkey que puedes orientar hacia ti). En tándems, suele haber configuraciones para orientar al menos uno hacia ti. Valora qué prefieres: al principio quizá te guste tenerlos mirando hacia ti para vigilar su bienestar, luego querrán mirar al mundo. Algunos gemelares modulables permiten ambas cosas.
En definitiva, un carrito gemelar debe ser un remanso sobre ruedas para tus pequeños: que puedan dormir, ir de paseo contentos y seguros. Observa los detalles ergonómicos: reposapiés para que no cuelguen piernas (los gemelares listados casi todos tienen), respaldos rectos en buena postura, etc. Y recuerda, ningún carrito sustituye la vigilancia: con dos, tendrás trabajo doble para estar pendiente, pero un buen carrito hará que estén a gusto y tú más tranquilo.
Preguntas frecuentes sobre los carritos gemelares
¿Qué es mejor, un carrito gemelar en paralelo o en línea (tándem)?
No hay una respuesta universal; depende de tus necesidades. Un gemelar en paralelo (lado a lado) da a ambos bebés la misma visibilidad y suele ser más fácil atenderlos porque los tienes juntos. En cambio, ocupa más ancho (entre ~65 y 80 cm según modelo) lo que puede dificultar pasar por espacios estrechos. Un gemelar en tándem (uno detrás de otro) tiene el ancho de un carrito normal (≈60-65 cm) y por tanto pasa por puertas y sitios estrechos más fácilmente. Sin embargo, al ir en línea uno de los niños puede quedar con menos campo de visión o más bajo, y el carrito es más largo, pudiendo ser un poco más complicado de maniobrar en giros cerrados. En resumen: si el espacio no es problema y quieres máxima comodidad e interacción entre tus gemelos, un paralelo suele ir muy bien. Si vives en un lugar con ascensores o puertas ajustadas, quizás necesites un tándem para no quedar atascado. Lo importante es medir tus espacios y considerar la experiencia que deseas (ver a ambos a la vez vs. tener un carro más compacto).
¿Caben estos carritos gemelares por puertas estándar y ascensores pequeños?
La mayoría de puertas estándar modernas miden entre 70 y 80 cm de ancho útil. Muchos carritos gemelares en paralelo están diseñados justo para no superar esos ~75 cm. Por ejemplo, el Bugaboo Donkey 5 mide 74 cm y “cabe por la mayoría de puertas estándar”; el Mountain Buggy Duet asombra con solo 63 cm de ancho, realmente como una silla individual, por lo que pasa prácticamente por todo. Otros modelos rondan 65-67 cm (Baby Monsters, Niu Vent Twin), también seguros para puertas comunes. Así que sí, un buen carrito gemelar debería entrar por una puerta normal. Ahora bien, si tu casa tiene puertas estrechas antiguas (<70 cm) o un ascensor diminuto, ahí incluso ciertos tándem podrían ser complicados en longitud. En esos casos extremos, opciones como el Duet (por anchura) o incluso considerar dos sillas individuales plegables podrían ser soluciones. Pero en la gran mayoría de situaciones, elige un modelo bajo los ~75 cm de ancho y no tendrás problema con puertas estándar. Siempre es prudente medir el ascensor: ancho y profundidad. Algunos gemelares caben de frente, otros quizás en diagonal. Y en ciertos ascensores tipo antiguos, tocará plegar un poco el carrito o subir de dos tandas (uno con bebés, otro con el carro). Son casos particulares; la mayoría de familias con gemelar logran entrar en sus ascensores tras un par de intentos de “tetris”.
¿Puedo usar un carrito gemelar desde el nacimiento?
¡Sí! Casi todos los carritos gemelares están pensados para usarse con recién nacidos, pero no directamente en la silla de paseo (hamaca) a menos que recline totalmente. Lo usual es utilizar capazos o sillas de coche (portabebés) durante los primeros meses. Muchos modelos incluyen capazos específicos o los venden por separado: es la solución más cómoda y ergonómica para bebés 0-6 meses, ya que van acostados completamente horizontales. Por ejemplo, el Jané Twinlink permite acoplar sus capazos Smart desde el día uno, el Bugaboo Donkey trae capazos de serie, etc. Otra alternativa es enganchar maxi-cosis (portabebés de auto) en el chasis: varios gemelares lo soportan, pudiendo colocar dos a la vez en modelos compatibles (como Donkey, Vista, Mountain Buggy…). Esto es muy práctico al salir del hospital o para trayectos en coche. Finalmente, hay carritos cuyas sillas reclinan casi flat y los declaran aptos desde nacimiento (p.ej. Baby Monsters Easy Twin reclina mucho y podrías usarlo con un reductor), pero aun así se suele recomendar capazos para un desarrollo óptimo del bebé. En conclusión, sí puedes usar un gemelar desde el nacimiento, solo asegúrate de configurar la opción adecuada (capazo o portabebés) para que tus recién nacidos vayan seguros y cómodos.
¿Hasta qué edad o peso puedo usar un carrito gemelar?
Dependerá del modelo, pero en general hasta que tus niños ya no necesiten carrito, que suele rondar los 3 o 4 años. Cada modelo tiene un peso máximo por niño: muchos soportan ~15-22 kg por asiento. 15 kg equivale aproximadamente a un niño de 3 años, 22 kg a uno de 4-5 años. Algunos carritos robustos llegan a 25 kg (unos 5-6 años), aunque es raro usar carrito con esa edad salvo situaciones particulares. Así que en términos de peso/edad, la mayoría de gemelares te cubrirán mínimo hasta los 3 años de los peques, y los mejores hasta los 4 largos. Lo más común es que cuando los gemelos cumplen ~3 años, ya caminan bastante y el uso del carro disminuye, quizás solo para trayectos largos o cuando se cansan. Otro factor es la comodidad de tamaño: a medida que crecen, puede que se sientan más apretados o incómodos en el carrito aunque no hayan alcanzado el peso límite. Ahí un modelo con asientos amplios se nota (por ejemplo, asientos XL de Easy Twin permiten más margen de crecimiento). En resumen, podrás usar el gemelar durante toda la primera infancia de tus hijos; probablemente dejarás de usarlo porque ellos querrán caminar y ser independientes antes de que el carrito no aguante más peso.
¿Es difícil manejar un carrito gemelar?
Es una pregunta común ¡y comprensible! La idea de empujar dos bebés a la vez puede asustar, pero los carritos gemelares modernos están diseñados para ser lo más manejables posible. Obviamente, pesan más que uno individual (llevas el doble de carga), pero muchos padres se sorprenden de lo bien que giran y ruedan. Modelos de calidad con buen chasis, ruedas adecuadas y buen reparto de peso se conducen con una sola mano en terreno llano. Por ejemplo, el City Mini GT2 Double es reconocido por su fácil manejo con una mano en ciudad, gracias a su manillar ajustable y ruedas con suspensión. Sí notarás diferencias: un gemelar paralelo muy ancho puede requerir más cálculo al pasar entre gente o en tiendas; un tándem muy largo puede necesitar más espacio para girar. También subir bordillos requiere un poco más de fuerza (recomendamos dar un empujoncito con pie en el eje si está muy cargado). Pero en general, tras unos días de uso le coges el truco y no es “el doble de difícil”. Muchos papás comentan que pensaban que sería como llevar “un tanque”, y al final no lo es, solo un poco más voluminoso. Eso sí, hay situaciones cotidianas donde necesitarás un pelín de ayuda o maña extra: entrar por puertas sin automático (toca abrir la puerta y empujar el carro a la vez – se puede), maniobrar en ascensores justos (paciencia y milímetros), o esquivar obstáculos en aceras estrechas. En resumen, manejar un gemelar no es tan difícil como parece gracias al diseño avanzado actual, pero conlleva su curva de aprendizaje y recordar que llevas un vehículo más grande que un carrito normal. ¡En poco tiempo serás un experto conductor de “trenecito” de bebés! 😉