Guía de compra para elegir el mejor carrito de bebé

Elegir el carrito adecuado es clave para tu día a día con el bebé. Aquí vamos a repasar los factores más importantes que debes considerar antes de tomar la decisión, para que puedas hacerlo de manera más sencilla e informada. ¡Empezamos!

Índice

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1. Elige el tipo de carrito que mejor se adapta a ti

Como mencioné, existen varios tipos de cochecitos y es fundamental escoger el que encaje con vuestras necesidades particulares. A grandes rasgos, estos son los tipos principales:

  • Carritos dúo (2 piezas): Incluyen un capazo para los primeros meses y una silla de paseo para cuando el bebé ya puede sentarse (aprox. 5-6 meses en adelante). Suelen ser la opción más popular hoy en día porque ofrecen todo lo necesario para pasear desde el nacimiento. Ventajas: la posición del recién nacido es totalmente horizontal en el capazo (lo más recomendable para su columna y respiración), y luego la silla suele ser robusta y cómoda. Inconvenientes: normalmente hay que guardar el capazo cuando ya no se usa, ocupando espacio; y si son modelos de gama alta, el precio puede ser elevado.

  • Carritos trío (3 piezas): Son como el dúo pero añaden el portabebé o Grupo 0+ (sillita de coche) que se puede enganchar al chasis. Ventaja: con un solo pack tienes todo, y puedes pasar al bebé del coche al carro sin despertarlo al enganchar el grupo 0 en el chasis. Inconveniente: a veces el portabebé incluido no es de la mejor calidad o, aunque lo sea, solo se usa los primeros 12-15 meses; es decir, pagas por un elemento que quizá podrías haber elegido por separado. Aun así, muchos padres valoran la comodidad de los tríos.

  • Sillas de paseo ligeras: Aquí entran las sillas tipo paraguas (las clásicas plegables alargadas) y las ultracompactas modernas (tipo Yoyo, Butterfly, Joolz Aer, etc.). Están pensadas generalmente para bebés a partir de 6 meses o 1 año, cuando ya se sientan bien por sí solos y no necesitan capazo. Ventajas: son muy ligeras, manejables y portátiles. Ideales para viajar, para llevar en el maletero sin ocupar todo el espacio, o como segunda silla para escapadas. Inconvenientes: no son tan cómodas para el bebé como un carrito grande (espalda menos acolchada, ruedas pequeñas, suspensión más básica) ni tan robustas; además la mayoría no sirven para recién nacido (salvo las que permiten acoplar pack 0+).

  • Carritos todoterreno / 3 ruedas / running: Son carritos pensados para manejarse genial fuera del asfalto. Los de 3 ruedas grandes (tipo Mountain Buggy, Thule Urban Glide, BOB, etc.) suelen ser favoritos de quienes hacen deporte con el bebé o viven en entornos rurales. También hay 4 ruedas todoterreno (como el Fox o Crosslight de nuestra lista) con prestaciones similares. Ventajas: gran estabilidad, ruedas neumáticas o de goma de gran diámetro, amortiguación top – el bebé apenas siente baches. Ideales para senderos, campo, playa e incluso para trotar. Inconvenientes: suelen ser pesados y voluminosos, a veces no caben bien por cajas de supermercados o ascensores estrechos. No son la mejor opción si principalmente te mueves en interiores o sitios concurridos.

  • Carritos gemelares o convertibles dobles: Si tienes (o planeas tener) gemelos o hermanos seguidos, toca valorar un gemelar. Hay de dos tipos: en paralelo (los dos niños lado a lado, ej. Bugaboo Donkey) o en tándem (uno detrás/abajo del otro, ej. UPPAbaby Vista, Baby Monsters, etc.). Ventajas: te permiten llevar dos peques a la vez, manteniendo cierto grado de maniobrabilidad. Los convertibles (ej. Vista, Bugaboo Donkey) pueden usarse como individual o doble según necesites. Inconvenientes: pesan y ocupan más, claro. En paralelo puede costar pasar por puertas estándar (suelen medir ~74 cm de ancho, justo para puertas de 75). En tándem el ancho es normal pero el largo es más difícil de girar y uno de los asientos suele tener peor vista/espacio (el de abajo). Son compromisos necesarios si tienes dos bebés pequeños a la vez.

2. La seguridad y la comodidad del bebé

En este apartado agrupamos varios aspectos clave para tu peque:

  • Arnés y sujeciones: Asegúrate de que el carrito tenga un arnés de 5 puntos de calidad. Esto significa que el bebé va sujeto por ambos hombros, cintura y entre las piernas, evitando caídas o que se levante. Comprueba que el cierre sea seguro pero a la vez práctico para ti (muchos modernos traen botón central fácil de abrir para adultos pero imposible para el niño). También fíjate si tiene barra apoyabrazos frontal: no es obligatoria, pero suele dar un extra de seguridad y a muchos peques les encanta agarrarse ahí o colgar sus juguetitos.

  • Frenos: Todos los carritos vienen con freno, obviamente, pero hay diferencias. Prueba que el mecanismo de freno sea fácil de accionar (y desactivar) incluso con sandalias o zapatos delicados – algunos son “flip-flop friendly” porque se empujan con la planta y se sueltan igual, sin tener que meter la punta del pie. Lo importante es que bloqueen bien las ruedas y que puedas confiar en que el carrito no se moverá aunque esté en pendiente. Nunca está de más tener también una correa de seguridad para la muñeca (muchos carritos de 3 ruedas o sillas de paseo la traen), así si por cualquier despiste se te resbala el manillar en una cuesta, el carrito no saldrá disparado.

  • Comodidad del asiento/capazo: Piensa que tu bebé pasará horas allí, así que debe ir confortable. En los primeros meses, el capazo debe ser amplio (al menos 75 cm de largo interno para que dure 5-6 meses sin que le quede pequeño) y con un colchoncito firme pero mullido. Algunos capazos tienen ventilación en la base para evitar exceso de calor. Si vas a tener un bebé de invierno, mira que el capazo esté bien protegido del frío y venga con cubrepiés. Para la silla, fíjate en el acolchado del respaldo y asiento. Un truco: presiona con la mano, si notas demasiado la estructura debajo, puede que sea escaso el relleno. También mira si el respaldo es suficientemente alto para que apoye la cabeza un niño de 2-3 años con comodidad. Otro punto: la reclinación. Lo ideal es que la silla se pueda reclinar hasta casi horizontal (flat) para que el niño duerma bien. Muchas sillas llegan a ~170º, que está muy bien. Las sillas ligeras a veces solo reclinan algo y eso puede ser incómodo para ciertas siestas. También es interesante si la silla tiene varias posiciones (sentado, relax, tumbado) y que el ajuste sea sencillo de hacer incluso con el niño encima.

  • Reversibilidad y altura: ¿Prefieres llevar al bebé mirando hacia ti o hacia afuera? Los recién nacidos y bebés pequeños suelen ir mejor mirando a papá/mamá, porque se sienten más seguros. A partir de cierta edad, les encanta ir viendo el mundo. Por eso, si compras un carro “único”, es recomendable que la silla sea reversible (mirando en ambas direcciones). Así tendrás lo mejor de ambos mundos. Algunas sillas de paseo ligeras no son reversibles (el niño siempre mira al frente), tenlo en cuenta. También considera la altura del asiento/capazo: carritos como Stokke Xplory destacan por llevar al bebé bien alto (dicen que favorece el vínculo y además no tienes que agacharte). Otros son más bajos, lo cual puede ser un problema si eres muy alto. No es algo decisivo, pero si tienes problemas de espalda, uno altito puede ayudarte a no doblarte tanto para meter/sacar al peque.

  • Capota, accesorios y detalles: La capota es importantísima: busca que sea larga, tipo XXL, o extensible mediante cremallera, para que en verano le dé buena sombra al bebé o lo proteja del aire. Las mejores tienen factor solar UPF50+, visera frontal, e incluso paneles de malla para ventilar. Comprueba también la cesta inferior: ¿es lo bastante grande para tu día a día (bolso, compritas, juguetes…)? ¿Fácil acceso? No subestimes la importancia de la cesta, es nuestro maletero de mamá/papá. Muchos carritos de gama media-alta tienen cestas de 5-10 kg de capacidad, lo cual es genial. Por último, valora los extras: ¿incluye plástico de lluvia? ¿mosquitera? ¿posavasos o bolso? Ningún carrito viene con absolutamente todo, pero cuanto más completo, mejor relación calidad-precio tendrás (así no tendrás que comprar luego esos accesorios por separado).

3. La maniobrabilidad y el tamaño al plegar

Este punto engloba lo fácil que es conducir el carrito y cómo se pliega/transporta cuando no está en uso.

  • Maniobrabilidad: Un carrito maniobrable es aquel que gira con facilidad, preferiblemente se puede llevar con una mano sin notar que pesa una tonelada, y responde bien a tus movimientos. Varias cosas influyen aquí: el tipo de rueda (tamaño y giro), el peso y distribución del carrito, y la calidad de la suspensión/dirección. Si tienes oportunidad, prueba el carrito antes de comprar: da unas vueltas en la tienda o si es online, asegúrate de leer opiniones sobre lo fácil o duro que resulta empujarlo. Un tip: carritos con manillar corrido (de una barra) se llevan con una mano mejor que los de dos empuñaduras separadas. También, los que tienen ruedas delanteras giratorias (hoy casi todos menos algunos todoterreno diseñados para correr) permiten girar en redondo. Que las ruedas delanteras puedan bloquearse es útil para terrenos difíciles, pero para uso cotidiano déjalas sueltas para máxima maniobrabilidad.

  • Tamaño desplegado: ¿Cabe por tu puerta, pasillo, ascensor? La anchura del carrito es importante. La mayoría de individuales van de 50 a 60 cm de ancho, que no suele dar problemas con puertas estándar (72 cm). Pero hay alguno más ancho (por diseño de ruedas o chasis). Mide el ancho de tu ascensor o puerta de casa si crees que puede andar justo. También fíjate en la altura del manillar: los ajustables van de ~95 cm hasta 105+ cm; si tú o tu pareja sois muy altos, buscad carritos que alcancen esos ~105 cm o más. Y en cuanto al largo, sobre todo importa si vas a usar mucho transporte público: un carro muy largo (ej. algunos de 3 ruedas) en buses se maneja peor.

  • Plegado y tamaño plegado: Aquí hay un mundo. Hay plegados de libro, tipo acordeón, tipo paraguas… Lo fundamental: que sea sencillo (preferiblemente con una mano o dos movimientos máximos) y que el carrito resultante quepa donde necesites guardarlo (maletero del coche, armario, etc.). Si tienes un coche pequeño, ¡muy importante! mide tu maletero y compara con las medidas plegado del carrito. Muchos fabricantes dan estas medidas, y si no, usuarios en foros seguro comentan. Un maletero de utilitario estándar suele tragar carritos de hasta 60-70 cm de largo plegados; si el tuyo es muy pequeño (o tienes más trastos), tal vez un modelo compacto sea mejor. Algunos carritos permiten quitar las ruedas fácilmente para ganar espacio – útil si vas de viaje con mucho equipaje. Otros se pliegan junto con la silla en ambos sentidos (práctico), mientras que en otros hay que quitar el capazo o silla sí o sí para plegar (más engorro, pero tampoco es el fin del mundo). Un plus es que tenga bloqueo de plegado (para que no se despliegue al moverlo) y asa o agarre para transportarlo plegado.

  • Peso del carrito: Ya lo mencionamos un poco, pero recalco: el peso importa, y mucho. Si vives en un cuarto sin ascensor, un carrito pesado te puede amargar. Los carritos robustos suelen pesar 11-13 kg (solo el chasis + silla). Los ligeros pueden pesar 6-8 kg. Esa diferencia de 5 kg puede no parecer enorme, pero súmale el bebé, bolsa, etc., y cargar 18 kg vs 12 kg es notable. Así que piensa realisticamente: ¿tendrás que levantar el carrito frecuentemente (escaleras, meter al coche a diario)? Entonces valora un peso más contenido. Si prácticamente siempre rodará a nivel de calle y solo lo pliegas en casa, el peso no es tan crítico. Ojo, tampoco te obsesiones con coger el más ligero si eso sacrifica otras cosas que necesitas; se trata de equilibrar.

4. Las ruedas y la suspensión

Aunque ya lo hemos tocado, lo destacamos en sección aparte porque define la experiencia de paseo:

  • Tamaño y tipo de ruedas: Ruedas grandes (digamos 25-30 cm las traseras) rodarán mejor sobre piedras, césped, nieve… y tendrán más estabilidad (menos probable que se frenen en un bache). Pero añaden peso y volumen. Ruedas pequeñas (~12-15 cm) como las de una Yoyo permiten un carrito mini pero cada irregularidad se siente. La mayoría de carritos de gama media tienen un término medio de ~17-22 cm que va bien en ciudad y aprueban en parques. Luego está el material: neumáticas (con aire), espuma/PU o EVA sólida. Las neumáticas amortiguan genial, pero pueden pinchar y requieren mantenimiento de aire. Las de espuma o PU no pinchan y suelen absorber bien (muchas de 3 ruedas modernas llevan de espuma especial antipinchazos con casi el mismo rendimiento que aire). Las EVA son las más básicas, no pinchan pero transmiten más vibración (se usan en carritos económicos normalmente). Si vives en zona con muchas piedritas o cristales, quizá mejor evitar las de aire por los pinchazos; si vives en sitio con asfaltado perfecto, cualquiera vale.

  • Suspensión: Aquí es donde los bebés notan la diferencia de ir en “alfombra voladora” o en “carro de supermercado”. Una buena suspensión en las 4 ruedas hará que al pasar un bache, el carro lo absorba sin que el niño dé un salto. Los carritos todoterreno tienen suspensiones fuertes; algunos urbanos de calidad también incorporan sistemas avanzados (muelles, elastómeros, etc.). Hay modelos con suspensión solo en ruedas traseras (mejor que nada, claro) y otros con extra suspensión en chasis central. ¿Cómo saber si tiene buena suspensión? A veces la pruebas y notas el “rebote” suave al presionar. Lee reviews: suelen mencionar si la suspensión es dura o suave. Si tu entorno tiene muchos adoquines, aceras mal niveladas, etc., prioriza un carrito con buena suspensión, tu peque lo agradecerá (y tú también, porque un carrito que vibra mucho cansa las manos al llevarlo). Si todo lo que pisas son suelos lisos, quizá puedas ceder en eso.

  • Dirección y estabilidad: Las ruedas delanteras giratorias son estándar hoy, pero fíjate si giran 360º libremente (deben hacerlo) y si tienen opción de bloquear rectas (útil para cuando vas por tramos rectos largos o terreno irregular, para que no vibren). Respecto a la estabilidad, casi todos los carritos cumplen normas de estabilidad (no volcar fácilmente), pero influye la anchura entre ruedas: más ancho = más estable. Por eso sillas muy estrechas o ligeras pueden volcar si cuelgas peso en el manillar sin nadie sentado. Evita colgar bolsas muy pesadas detrás, especialmente en sillas ligeras, o usa ganchos cerca del eje para equilibrar. Comprueba también que el carrito frena sin desviarse y que las ruedas no “bailan” (eso indica holgura de ejes, algo que con el tiempo puede aparecer pero en un modelo nuevo de calidad no debería verse).

 

5. Los accesorios y la versatilidad

A veces, los detalles marcan la diferencia. Hazte estas preguntas: ¿trae protector de lluvia o tendré que comprarlo aparte? (En muchas marcas premium viene incluido, en otras es extra). ¿Trae mosquitera? (útil si vives en zona de insectos o en verano). ¿El capazo puede usarse en el coche? (Algunos están homologados como “capazo de coche”, aunque su uso no es muy común, puede ser un plus). ¿Se le puede acoplar silla de coche Grupo 0 de forma fácil? (Muchos carritos son compatibles con sillas tipo Maxi-Cosi/Cybex mediante adaptadores; si piensas usar eso, asegúrate de compatibilidades y si los adaptadores vienen o no). Otro accesorio interesante es el patinete para hermano mayor: si tienes un niño mayor, quizá le interese subirse en un patín acoplado. No todos los carritos lo permiten bien; los Bugaboo y otros de gama alta suelen tener patín oficial, en otros hay universales. Infórmate si lo vas a necesitar.

No nos olvidemos del mantenimiento: ¿las fundas se lavan? Carritos como el Balios, Emma u otros permiten quitar la tela del asiento y lavarla a 30º, lo cual es genial tras una “explosión” de papilla o pañal… En otros, solo se puede limpiar con esponja. Y hablando de limpieza: colores y materiales – un chasis de color claro se rayará antes, un tejido blanco se ensuciará más… Son consideraciones estéticas pero prácticas también.

6. El presupuesto, la marca y la garantía

Ya lo mencionamos en las claves, pero profundizando un poco:

  • Rango de precios: Los carritos “buenos” nuevos suelen oscilar entre 300€ y 1300€ (individuales). Por debajo de 300€ hay opciones dignas (algunas marcas polacas o chinas) pero puede que flaqueen en acabados, peso o durabilidad. Entre 300-600€ encuentras muchos gama media muy equilibrados. De 600€ para arriba son gama alta con diseños, materiales premium y marketing detrás. ¿Merecen la pena los caros? Depende. A veces pagas nombre, pero otras veces la calidad de rodamiento, telas, y funcionalidad extra se notan. Por ejemplo, un Bugaboo Fox de ~1200€ realmente ofrece una suavidad de paseo inigualable y probablemente te dure para 2 o 3 niños sin inmutarse. Un carro de 350€ quizás al segundo hijo esté más cascado. Mi consejo: dentro de lo que puedes gastar, elige el que mejor te convenza en características. Si tu presupuesto es bajo, prioriza lo esencial (seguridad, comodidad básica) antes que el look o la marca.

  • Marcas: En el mundo de carritos hay marcas muy reconocidas: Bugaboo, Joolz, Cybex, Uppababy, Jané, Chicco, Inglesina, Bebé Confort/Maxi-Cosi, etc. ¿Importa la marca? Hasta cierto punto sí, porque implica respaldo, repuestos y calidad media. Por ejemplo, las marcas españolas Jané, Bugaboo (bueno, Bugaboo es holandesa pero tiene mucha presencia aquí) y Casualplay son populares y tienen servicios técnicos locales. Marcas internacionales premium como Bugaboo, Cybex, Uppababy, Stokke suelen tener muy buena calidad. Marcas más económicas tipo Kinderkraft, Hauck, Joie ofrecen muy buena relación calidad-precio; tal vez sus materiales no sean tan refinados, pero cumplen sobradamente las normas y muchas veces sorprenden con extras. Lee opiniones de otros padres sobre el modelo en concreto, eso te dará más guía que la marca en general.

  • Garantía y repuestos: Asegúrate de comprar en un sitio que ofrezca garantía oficial. Todos son 2 años mínimo en la UE, pero algunas marcas extienden más. Joolz destaca con 10 años si registras, Cybex con 3 años en algunos productos, Bugaboo 2 años estándar (4 si registras creo), Kinderkraft 10 años, Uppababy 3 años, etc. Esto es un plus importante. Y algo que pocos piensan al comprar: ¿qué tal de recambios? Porque un carrito dura años, y puedes llegar a necesitar cambiar una rueda, o una hebilla rota, o la tela de capota… Marcas conocidas suelen vender piezas sueltas (o hay mercado de segunda mano). En marcas muy raras o de supermercados quizás no encuentres fácilmente un recambio. Tenlo en mente para la longevidad del producto.

  • Prueba y devolución: Si puedes, prueba el carrito con peso (muchas tiendas tienen sacos de arena para simular un bebé). Y verifica la política de devolución por si al montar en casa algo no te convence. Algunas marcas online (p.ej. Bugaboo en su web o Kinderkraft) dan 30 o 100 días de prueba con devolución gratuita, lo cual es fantástico – te quita el miedo a equivocarte. No todas ofrecen esto, pero siempre queda la opción de revender de segunda mano si no te adaptas (los carritos de calidad mantienen buen valor de reventa).

Preguntas Frecuentes

¿Qué marca de carrito de bebé es la más recomendada?

No hay una única respuesta, ya que depende del tipo de carrito que busques y de tu presupuesto. En general, Bugaboo, Cybex, Uppababy, Joolz, Jané e Inglesina suelen estar muy bien valoradas por la calidad de sus cochecitos. Bugaboo, por ejemplo, es conocida por sus carritos todoterreno premium (Fox, Donkey) y urbanos innovadores (Dragonfly, Butterfly). Cybex tiene excelentes modelos en distintas gamas, desde la ligera Libelle hasta el Priam de lujo, y últimamente ha ganado premios de calidad (Balios S Lux fue #1 para la OCU). Uppababy se ha hecho popular por su calidad y practicidad (el Vista para convertir a gemelar, el Cruz para urbano). Joolz destaca por su diseño sostenible y garantía prolongada, con carritos muy cómodos. Jané, al ser local (España), es muy recomendable por su relación calidad-precio y servicio cercano – modelos como el Crosslight o Kendo gustan mucho a las familias. Inglesina e Italianas como Peg-Pérego tienen tradición de comodidad (Inglesina Aptica, Peg Book). Joie, Chicco y Kinderkraft son marcas más asequibles que también ofrecen productos fiables si el presupuesto es ajustado. En resumen, todas las mencionadas son buenas; lo importante es elegir la marca que encaja con el tipo de carrito que necesitas. Por ejemplo, Bugaboo o Thule para running, Babyzen o GB para viajes, etc. En este artículo precisamente recojo varias de las mejores marcas en cada categoría.

¿Cómo sé si un carrito de bebé es de buena calidad?

Hay varios indicadores:

  • Materiales y acabados: Un carrito de calidad suele sentirse sólido. Las piezas encajan bien, no hacen ruidos extraños al rodar, los tejidos son resistentes. Si ves mucho plástico endeble o notas holguras, probablemente no sea el mejor.

  • Densidad de las ruedas y suspensión: Como con colchones, podríamos decir: a mayor “densidad” o robustez en ruedas y chasis, mayor durabilidad. Unas ruedas de goma espuma de calidad o neumáticas indican que han invertido en la rodadura. La presencia de suspensión también suele ser propio de carritos cuidados.

  • Opiniones y tests: Leer las opiniones de otros padres tras meses de uso te dará pistas. Además, organismos como la OCU o Stiftung Warentest analizan carritos periódicamente. Si un modelo ha ganado un premio en esos tests, es señal de muy buena calidad (p.ej. la OCU calificó 33 modelos y los primeros tenían 80+ puntos – esos son apuesta segura).

  • Garantía extendida: Las marcas que ofrecen 3, 5 o 10 años de garantía lo hacen porque confían en que difícilmente se romperá algo prematuramente. Esto es un gran indicador (Kinderkraft, Joolz, UPPAbaby hacen esto, por ejemplo).

  • Precio hasta cierto punto: Aunque no siempre más caro = mejor, en carritos suele haber correlación. Rango de 500-1000€ casi seguro es buena calidad. Por debajo de 200€ hay que investigar más porque algunos sacrifican materiales. Aun así, ojo: hay marcas directas al consumidor que abaratan sin bajar calidad (Kinderkraft es un ejemplo, buenas prestaciones a precio bajo porque distribuyen ellos mismos).
    En definitiva, fíjate en la suma de detalles: si todo, desde el chasis hasta la capota, se ve bien construido y hay respaldo de la marca, probablemente es de buena calidad. Si al empujarlo notas que se tuerce, vibra mucho, o los frenos fallan, aléjate.

 

¿Cuál es el mejor carrito para los recién nacidos?

El mejor carrito para un recién nacido es aquel que permite llevarlo completamente tumbado y protegido. Por lo general, un carrito dúo con capazo será la opción más indicada. El capazo ofrece la posición 100% horizontal que un bebé necesita los primeros meses, además de aislamiento (va acolchado, con cubrepiés, capota cerrada). Modelos como el Bugaboo Fox 5, el Joolz Day, el Cybex Priam o Balios S, el Jané Crosslight… todos vienen con capazo y son excelentes para un recién nacido. Si no quieres carrito voluminoso, otra opción es usar un capazo blando o pack 0+ sobre una silla compacta. Por ejemplo, la Babyzen Yoyo tiene un pack recién nacido que la hace apta desde 0 meses. No obstante, ten en cuenta que los capazos de carritos grandes suelen ser más espaciosos y cómodos que los blandos de sillas de viaje. En resumen, recomendaría un carrito con capazo amplio y bien ventilado. Asegúrate de que el capazo tenga colchón firme y transpirable, y capota extensible para protegerlo del entorno. Todos los que mencionamos en el top 7 (salvo la Yoyo, que necesita accesorio) cumplen con esto. Si tuviera que nombrar uno: el Bugaboo Fox 5 es de lo mejor para recién nacidos por su suspensión suave, capazo cómodo y fácil manejo, aunque cualquiera de la lista de calidad media-alta irá fenomenal para tu bebé.

¿Cuál es el mejor carrito para terrenos irregulares o campo?

Para terrenos irregulares, necesitas un carrito todoterreno, preferiblemente con ruedas grandes y buena suspensión. De nuestra lista, el Bugaboo Fox 5 encabeza esa categoría: sus ruedas de mayor tamaño y amortiguación en todo el chasis lo hacen sobresalir en caminos de tierra, grava o adoquines. También el Jané Crosslight es estupendo para esto, con sus ruedas robustas y suspensión ajustable (nació para combinar ciudad y campo sin problema). Otro muy bueno es el Thule Urban Glide 2 (no mencionado arriba, pero es un 3 ruedas específico para running/campo, con suspensión de muelles). Cybex tiene el Talos S Lux que es como el Balios pero con ruedas más grandes y apto para senderos. Y por supuesto, carritos de 3 ruedas tipo Baby Jogger City Elite o Mountain Buggy Terrain están hechos para la caña fuera de asfalto. En general, fíjate en que tenga: neumáticos gruesos, chasis resistente (para no vibrar), bloqueo de giro en ruedas delanteras (te da estabilidad en gravilla) y buen recorrido de suspensión. Si vives en entorno rural, casi imprescindible que las ruedas sean antipinchazo o neumáticas con cámara buena, porque encontrarás piedras o espinas seguro. Recuerda también un detalle: en terrenos difíciles, a veces es útil un freno de mano (algunas 3 ruedas lo traen, útil en bajadas). Resumiendo: Bugaboo Fox 5 es de los mejores multi-terreno equilibrados. Si prefieres 3 ruedas, Thule Urban Glide. Y en gama media, un Baby Jogger City Mini GT2 o el Jané Crosslight te darán gran resultado en campo.

¿Qué tipo de carrito de bebé es mejor?

No hay un “tipo” universal mejor, sino el mejor tipo para cada situación. Te lo desgloso:

  • Para uso general desde nacimiento, suelen preferirse los cochecitos dúo (o trío), porque ofrecen capazo y luego silla robusta. Son los más completos y cómodos, aunque más pesados.

  • Si viajas mucho o tienes problemas de espacio, un cochecito ligero/compacto puede ser mejor: estos son ideales para ciudad, piso pequeño, meter y sacar del coche, etc.

  • Si haces vida al aire libre, trotas o vives en una zona rural, un carrito todoterreno (3 ruedas grandes o 4×4) es el mejor, porque los urbanos se te quedarían cortos en suspensión.

  • Si vas a tener dos bebés muy seguidos o gemelos, el carrito convertible o gemelar obviamente es el que mejor te servirá (no intentes apañar con uno simple porque acabarás necesitando el doble).
    En realidad, por eso muchos padres terminan teniendo dos carritos: uno principal robusto y una sillita ligera para ciertas ocasiones. Pero si quieres comprar solo uno, piensa cuál cubre la mayoría de tus escenarios. A modo de conclusión muy general: un buen dúo de gama media es la opción más versátil para la mayoría (sirve de nacimiento, es cómodo y seguro, y aguanta bastante trote). Por ejemplo, un Cybex Balios S Lux o un Jané Kendo/Crosslight podrían ser “lo mejor de ambos mundos” si no tienes necesidades muy específicas. En cambio, si sabes que subirás mucho el carro por escaleras o viajes, quizás sacrifiques algo de confort del dúo y optes por un compacto tipo Yoyo o Butterfly desde el principio con sus accesorios. En esencia: el mejor carrito será el que mejor se adapte a tu estilo de vida, por eso en la guía de compra insistimos en analizar tu situación antes de decidir.